Marzo: La Introspección de la Máquina
Este mes explora la relación entre fotógrafo y herramienta. Las imágenes representan una introspección donde la cámara reflexiona sobre sí misma, celebrando la ingeniería y nuestra conexión con estos objetos.

Este mes, Dosis Diaria 2025 toma un rumbo conceptual para explorar la relación entre el fotógrafo y sus herramientas. Todo comenzó con un lente de segunda mano que compré por internet y llegó dañado. Mi primera parada fue la Calle Donceles, en el Centro Histórico de la CDMX, conocida por su historia y comercio fotográfico. Ahí, me dijeron que el lente probablemente no tenía solución y, por lo tanto, no estuvieron dispuestos a recibirlo. Sin embargo, como ya no tenía nada que perder, decidí intentar repararlo yo mismo.


Al abrirlo, descubrí un delicado mundo de pequeñas piezas con formas particulares, múltiples lentes de cristal frágil, tornillos de diferentes tamaños y mecanismos intrincados. No fue un proceso fácil. Al encontrar una pieza rota, la reemplacé y arreglé varios detalles que incluso descompuse al abrirlo. Finalmente, logré devolverle la vida al lente. Este acto de reparación me conectó de manera especial con el objeto: ahora siento una relación más cercana con él, similar a usar una prenda tejida por uno mismo o a la conexión que tengo con las fotografías que he creado.


Para capturar esta experiencia, utilicé un rollo Lomo Lady Gray en blanco y negro y un extensor para lente que me permitió realizar tomas macro. Las imágenes resultantes son un homenaje a la ingeniería, historia y personas que hicieron posibles estos instrumentos; también celebran los detalles ocultos dentro de ellos: diafragmas, tornillos y texturas que usualmente pasan desapercibidos y damos por hechos. Este enfoque tautológico —un lente fotografiando otro lente— es también una introspección mecánica, como si la cámara reflexionara sobre sí misma.


Las fotografías capturan engranajes, aperturas y superficies que normalmente permanecen ocultas. Cada detalle es una obra de arte en sí misma, diseñada con precisión para cumplir su propósito. Este proceso me llevó a reflexionar sobre cómo, al igual que los fotógrafos buscan comprender a sus sujetos humanos, aquí la máquina se convierte en el sujeto y el observador simultáneamente.

Estas imágenes no solo celebran la artesanía detrás de los lentes fotográficos, sino también su capacidad para convertirse en extensiones del fotógrafo. Marzo nos invita a mirar más allá de lo funcional y valorar el arte y la tecnología que hacen posible nuestra práctica creativa. Estas fotografías son un recordatorio de que incluso los objetos más técnicos contienen historias y secretos que merecen ser explorados.
